Se estima que alrededor del 10 – 15% de la población es homosexual. Teniendo en cuenta esta estimación si la extrapolamos a un país de menos de cuatro millones, y a una ciudad con menos de 500.000 personas, ¿qué tenemos?: ¡Riesgo de cagarla mucho! (cosa que hice). Pues si amigos, se puede cagar y cagarla mucho, y yo para variar hice lo segundo. Una de las lecciones que más rápido aprendí desde que dejé atrás el Día D, es que en la comunidad gay – independientemente de qué país sea – todo el mundo se conoce, y si el mundo es un pañuelo, la comunidad gay de San José de Costa Rica es como la mitad de un kleenex. Estas cosas que os cuento y que parecen tan obvias, no las eran para mi hace un año, y claro ¿qué pasó? Que metí la pata hasta el corvejón.
jueves, 15 de mayo de 2008
¡Tierra Trágame!
lunes, 12 de mayo de 2008
El "Gayómetro"

Y pensaréis… pues vaya mierda de poder, ni vuelas, ni te pones los calzoncillos por fuera, ni te cuelgas de las paredes. Bueno visto así si es una mierda, pero te permite jugar sin que te partan los dientes de un puñetazo. Y es que no hay nada más divertido que hacer uso de este “súper poder” e ir identificando a los que son del gremio (y echar, lo que una amiga mía llama “mirada del tigre”, aunque más que de tigre, de gatillo travieso :p) – Ya sabéis el juego de miradas!!! Porque si algo he descubierto es que me gusta ir mirando a ver si me sostienen la mirada! ^^. Pero sin duda el uso más divertido de este recién descubierto super poder es el de hacer rabiar a alguna amiga. Es más, después de que le contara que me gustan los chicos, la primera reacción fue de sorpresa y alegría por habérselo contado ... pasadas unas horas no creo yo que esté tan contenta. Situación:
Lugar: Madrid, Gran Vía. Un tío impresionante va caminando tranquilamente. El chico es muy atractivo.
Amiga: “Mira que tío, que guapo es ... (la verdad es que estaba increíble)”
Yo: “Sí, aunque es gay (a eso se le llama echarse a la piscina)”
Amiga: “Qué va a ser gay, no es gay (la negación es el primer síntoma)”
Yo: “Que si lo es (mi nuevo súper poder me lo decía)”
Amiga: “Es imposible, tus ganas que lo sean”
De pronto vemos como el mismo chico se va andando cogido de la mano con otro chico (momento de “Te lo dije”).
Yo: “Lo ves (si, me gusta regodearme)”
Amiga: “Sí, es gay. Y te odio”
¿Cuál es el resultado de descubrir el “gayómetro”? Pues en mi caso ha sido instalar una especie de psicopatía en alguna amiga creyendo que todos los tíos son gays, y que no quieran volver a venir a Madrid conmigo. ¡Como veis los superhéroes siempre hemos sido unos incomprendidos!
jueves, 8 de mayo de 2008
¿Por qué los gays creemos que podemos ser modelos de ropa interior?
En este último año y medio a parte de vivir un año intenso en todos los sentidos, mi nueva situación me ha llevado a plantearme preguntas que en mi anterior condición de heterosexual jamás habrían ocupado ni un solo nanosegundo de mi tiempo (o lo que es lo mismo en mi nueva condición pierdo más el tiempo que nunca, buena muestra de ello es este blog ^^). Preguntas que todos nos formulamos y que nadie se atreve hacerlas en voz alta, entre otras cosas porque son de lo más estúpidas. Así con este post, inauguro una nueva sección de “Preguntas sin Respuestas”, porque yo solo planteo la pregunta y que cada uno se apañe sus propias respuestas.
martes, 6 de mayo de 2008
El Día D, la Hora H
Si tuviéramos que hacer un ranking con la efeméride más cursi del calendario, sin ninguna duda saldría en el primer puesto por mayoría absoluta, el 14 de febrero. El “Día de los Enamorados”, fecha que siempre he odiado y odio por los más variopintos motivos. Pues mira que no hay días en el año, y yo tuve que elegir precisamente un 14 de febrero para dar un cambio radical a la manera de vivir mi sexualidad ¡Manda Huevos!. Aparte de este detalle tan cursi, hay otro que hace aún más raro mi Día D, y es que me tuve que ir a
Y allí estaba yo, un 14 de febrero, con un chico que había conocido en Internet y que me había invitado a cenar, en un bar gay del Tercer Mundo mientras dos Drag Queens interpretaban la canción principal de rsula respectivamente (Esto es terapia de choque y lo demás son tonterías). Cómo supondréis me sentía más fuera de lugar que George Bush en “Saber y Ganar”, a mis 24 años – en aquél entonces – lo más cercano que había estado de una Drag, era en las clases de mi profesora de Derecho Laboral (era una tía, pero nadie lo diría y yo no pondría la mano en el fuego), y tampoco había estado nunca en un bar gay. Tras mi primera impresión, un par de cervezas, y sobre todo después de comprobar que efectivamente el besar a un hombre no solo no me resultaba rechazable sino que me gustaba, y mucho, me relajé y pude disfrutar del momento de ser consciente de que había roto muchas barreras y temores esa noche (aunque para miedo el del Drag vestido de Ursula con sus tentáculos y su peluca gris).
lunes, 5 de mayo de 2008
La Transición: del apretón de manos al beso
Mientras que para una mayoría de españoles la palabra transición les retrotrae a la época iniciada en nuestro país en el año 75, para mi esta palabra tiene otra trascendencia (algo más frívola pero qué queréis cada uno elige sus propias transiciones). Yo viví mi particular transición el día, o mejor dicho la noche, en la que me presenté a un tío con un par de besos y no con el consabido apretón de manos. Vale, se que como transición es bastante pobre, pero para unos su transición es cuando cumples los 18, cuando te sacas el carné del coche o cuando pierdes la virginidad. Mi transición es una cosa tan simple como el saludo, soy un chico de detalles ¡que le voy a hacer!. Bueno volviendo a ese momento de transición (ya escucho en mi cabeza el ¡Libertad, libertad, sin ira libertad! De Jarcha), el simple hecho de saludar a un chico, que no sea familiar ni amigo íntimo, con dos besos, parece una chorrada para marcarte un punto de inflexión peeeero a mis 24 añitos nunca había dado dos besos a un tío que acababa de conocer y así ocurrió. Además fue un momento un tanto embarazoso -a los que soy muy pero que muy propenso -:
- Yo felizmente al conocer al chico (ya os contaré cómo, cuando y por qué, fue el Día D): “Hola X, encantado (y extiendo normalmente mi mano de manera educada como mis padres me enseñaron)
- X: Hola encantado (y con cara extrañado me extiende la mano y además me planta dos besos)
Parece mentira como un simple saludo, un simple gesto de cortesía como son dos besos suponga un cambio en el estilo de vida de una persona, y suponga una transición para mi. Aquí más que nunca podríamos aplicar la copla: "El español cuando besa, es que besa de verdad" (¿Hay algo más gay que una copla? Tal vez una cantada por Falete pero eso es otra historia). ¿Y tú? ¿Cuál fue tu particular transición?
domingo, 4 de mayo de 2008
Heterogay: ¿ser o no ser?
¿Cual va a ser la temática de mi rincón? pues solo leyendo el título, más de uno se habrá hecho una idea, y está claro que la literatura rusa del siglo XIX no va a ser el tema principal de este blog (lo siento por los admiradores de Gogol que estén leyendo esto ahora mismo ¡un beso para ellos y seguid leyendo antes de cerrar el explorador!), aunque eso no quita para que alguna vez haga referencia a este u otros temas porque no todo en la vida se resume en ser gay o heterogay o lo que sea ¿no?. Pues si amigos, como habéis adivinado este diario electrónico pretende contar con mucho sentido del humor (que no se me enfade nadie) las vivencias de un chico que en los últimos 16 meses ha pasado de ser todo un ejemplo de heterosexualidad a exudar homosexualidad por los poros (bueno quizás exagero porque ni antes iba por la calle rascandome la entrepierna o escupiendo, ni ahora me ha dado por ir medio en bolas en alguna de la carroza del Día del Orgullo a lo Jorge Javier).
Total, que de lo que se trata es de transmitiros mis experiencias con sentido del humor, hablar de la vida cotidiana, de lo que me choca de este "mundillo" que voy descubriendo, de lo positivo, de lo negativo, del por qué el 90% de los dependientes masculinos de Zara son gays, etc. Y no tanto hablaros de mis proezas sexuales como en otro tipo de blogs - Momento de envidia de la mala: ya me gustaría hablaros de proezas sexuales con tios de metro ochenta y con un biceps del tamaño de la cabeza de un recién nacido, ya...jodios afortunados -.
Así que espero que de vez en cuando os deis una vueltecita por mi blog y que compartais conmigo vuestras experiencias, a lo mejor similares, y que entre todos pasemos un buen rato ya que de eso se trata. Un saludo y os invito a que os pongáis cómodos... próximo capítulo: Costa Rica, 14 de febrero (El Día D)